- 125 grs. de harina.
- 80 grs. de mantequilla.
- 250 ml de agua.
- 2 cucharadas soperas de azúcar.
- 4 huevos.
- sal.
- Aceite de girasol.
- extracto de vainilla.
Ahora tamizamos la harina y la ponemos en el cazo de una sola vez, mezclandola muy bien con unas varillas hasta que la masa sea uniforme.
Volvemos a poner el cazo al fuego fuerte durante 1 minuto para que pierda algo de humedad sin dejar de remover la masa, retiramos del fuego cuando esta se empiece a desprender de los bordes del cazo, ahora ponemos 2 de los huevos y con las varillas mezclaremos hasta que estos estén integrados perfectamente con la masa, seguidamente ponemos los otros 2 huevos y volvemos a mezclar, debe quedar una masa muy uniforme.
en un cazo, sartén ó freidora, calentamos el aceite y cuando este este bien caliente pero sin que salga humo, ahora con la ayuda de una cuchara de medida de 15 ml impregnada de aceite la llenamos de masa y con cuidado la vamos dejando en el cazo que empiece a freírse el buñuelo, antes de cada llenado de la cuchara la untamos bien de aceite para que no se pegue la masa. Los buñuelos les vamos dando vueltas mientras se van dorando por todos los lados.
Cuando los saquemos del aceite los pondremos en una bandeja con papel de cocina para que absorba el aceite que sobra, una vez estén más tibios los espolvoreamos con azúcar.
También podéis hacer una crema pastelera, una crema de chocolate y rellenarlos con una jeringa de pastelero.
